La luthería es una actividad consistente en fabricar, ajustar o reparar instrumentos musicales, pero que también abarca múltiples disciplinas relacionadas con la música, desde su historia, métodos de construcción, mejora y desarrollo de nuevos instrumentos, entre otros, y es por estos días una disciplina de la que muchos están conociendo en Calama, gracias a la gestión de la Corporación Municipal de Cultura y Turismo que logró gestionar el primer encuentro de esta materia en la ciudad.

Y es que la Corporación de Fomento de Bandas Estudiantiles, Corfobae, arribó junto a algunos de sus profesionales hasta el Centro de Arte Ojo del Desierto, en el Parque de la Cultura José Saavedra, espacio que desde este jueves y hasta el próximo sábado, se encontrará realizando seminarios y talleres en torno a esta materia y que logró congregar a un importante número de participantes, principalmente niños interesados en la música.

El encuentro, busca prestar apoyo en conocimientos de manera especial en la recuperación y restauración de instrumentos musicales de bandas y orquestas de niños y jóvenes, de manera especial, porque son problemáticas frecuentes, los altos costos de los mismos, o la falta de ellos, para lograr el crecimiento artístico de los interesados.

Así lo destacó Dagne Rojas, Directora Ejecutiva de Corfobae, quien destacó que “nosotros somos una institución que fomenta estas bandas, y sabemos que estas siempre han estado un poco huérfanas de toda ayuda o sistema de fortalecimiento a nivel de Estado, entonces Corfobae Chile es la única institución a nivel nacional que aglutina esta red de bandas (de la que es parte Calamabanda), y trabajamos seminarios, capacitaciones, encuentros, y dentro de esto es una acción muy importante que son estos seminarios que buscan fortalecer la implementación instrumental de estas agrupaciones”.

Por su parte, Jaime Oyarzo, luthier en instrumento de vientos, agregó que les importa de manera especia “llevar el conocimiento sobre todo a las regiones donde están mas alejado de los servicio de reparación de instrumentos, que tiene costos elevados. Nosotros nos encargamos de este trabajo silencioso, que presta mucha utilidad a los colegios y bandas, y estamos para ayudar a las bandas donde los recursos son muy escasos”.

Por su parte, Helga Reyes, Directora del Centro de Arte Ojo del Desierto de la Corporación de Cultura y Turismo, agradeció la presencia de los profesionales, argumentando que “esto nos abre un montón de puertas. Estamos super entusiasmados, porque sentimos que faltan espacios donde los músicos puedan aprender este arte y oficio que se estaba perdiendo, que es patrimonial, y que realmente necesitamos recuperar en post de no desechar instrumentos, sino de componerlos, y que puedan participar incluso nuestros alumnos de Calambanda es una tremenda oportunidad”.