Conocida por muchos como uno de los espacios donde mayormente se logra evidenciar el paso de los primeros habitantes de la zona, la Quebrada de Ojo de Opache, ubicada a unos 10 kilómetros al poniente de Calama es un espacio que si bien, desde siempre fue estudiado, hoy lo es mucho más producto del proceso del que es parte desde el año 2020, cuando la Municipalidad de Calama presentó una petición formal ante el Ministerio de Medio Ambiente para declararla como Santuario de la Naturaleza.

Desde ese entonces, los trabajos de estudio e investigación que han entregado antecedentes para que dicha moción se considere, siguen estando a cargo de los profesionales del Área de Museos y Patrimonio de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, quienes en constante colaboración con otros expertos de otras partes de Chile han seguido recabando relevantes datos en torno a este espacio propio de la cultura atacameña, y entre las últimas visitas, destaca la de José Berenguer, experto en arte rupestre y curador jefe del Museo Chileno de Arte Precolombino.

De acuerdo a las impresiones del experto tras el recorrido y conocer el trabajo realizado por la misma entidad cultural calameña y sus profesionales, destacó los lineamientos que se han abarcado tanto de la investigación como el trabajo con la misma comunidad, porque así “se arma un relato por un lado científico académico y por otro lado étnico comunitario. Si se unen esas dos vertientes de la información se obtiene un relato mucho más rico, y no se trata de compatibilizarlo. De lo que se trata es de poner a los dos en una paridad, y de esa manera la gente lo hace suyo. Aquí hay memoria, y la memoria se va yendo, es frágil y bueno estamos aquí para poner en valor esta investigación”.